s paredes según la psicología
El blanco es uno de los colores más utilizados para pintar paredes debido a su versatilidad y sensación de amplitud. La psicología del color lo asocia con la pureza y la tranquilidad, lo que lo convierte en una excelente opción para cualquier habitación. Además, refleja la luz de manera efectiva, haciendo que los espacios parezcan más luminosos y abiertos.
El verde es otra opción recomendada por la psicología de los colores para pintar las paredes, ya que transmite equilibrio y serenidad. Este tono, inspirado en la naturaleza, ayuda a reducir el estrés y aporta frescura a los ambientes. Pintar una habitación con verde puede favorecer la relajación y mejorar la concentración, por lo que es ideal para salas de estudio o áreas de descanso.

El amarillo es un color que se asocia con la energía y la vitalidad, lo que lo convierte en una alternativa ideal para pintar ciertas áreas de la casa. Según la Psicología, este tono favorece la creatividad y la sensación de optimismo, por lo que es una excelente elección para espacios de trabajo o zonas comunes. Además, es uno de los colores que puede hacer que una habitación parezca más iluminada y cálida, especialmente en lugares con poca luz natural.

Pintar las paredes con los colores adecuados no solo mejora la estética del hogar, sino que también influye en la percepción y el bienestar de quienes habitan en él. La psicología del color sugiere que los tonos elegidos pueden impactar en la energía de los espacios y en el estado de ánimo de las personas.
Fuentes: terra.cl